LOS TEXTOS TURÍSTICOS Por: Freddy Ávila Domínguez Teniendo en cuenta que las pu
LOS TEXTOS TURÍSTICOS Por: Freddy Ávila Domínguez Teniendo en cuenta que las publicaciones del turismo, sobre todo las impresas, constituyen el principal corpus de este trabajo, a continuación presentamos cada una de ellas con sus principales características. La clasificación se hace tomando como punto de referencia a Calvi (2006), quien realiza un inventario de los principales textos del turismo a partir de la categoría de “género textual”. Para ella el desarrollo de esta industria coincide con la implantación de un nuevo género textual: la guía turística. Se entiende por género “una agrupación abstracta de textos o discursos que cumplen funciones sociales similares y tienen ciertas características formales en común” (Cortés & Camacho, 2003: 80). 1.1.2.6.1. Las guías turísticas Su aparición durante la primera mitad del siglo XIX como instrumento de apoyo a los primeros desplazamientos organizados de turistas, convierte a este género en uno de los más antiguos e importantes de la comunicación turística. En efecto, a partir de él se desarrollan otras publicaciones turísticas como los folletos, los catálogos y las revistas especializadas (Calvi, 2006: 32). Cuatro tradiciones importantes, en reseña del pensamiento de De Beer, dieron nacimiento a este género: los libros de geografía e historia, los libros de itinerarios y carreteras, las narraciones de viajeros y las guías para las ciudades (cf. Towner, 2002). Para De Beer los principales aportes de estas tradiciones son: Libros de geografía e historia: se remontan a la época clásica. Este tipo de material influyó poco en el formato de las guías de viaje, pero incorporaba los importantes ingredientes de la impersonalidad, la objetividad y la cobertura exhaustiva. Los libros de itinerarios y carreteras: sí ejercieron una influencia más directa en las guías de viaje. En la época del Imperio Romano existían listas de lugares situados a lo largo de determinadas rutas, que después se pusieron a disposición de los que realizaban rutas de peregrinación a Roma, Jerusalén y otros centros religiosos. El desarrollo de los viajes y del comercio en Europa creó un mercado no-religioso, de creciente importancia para los itinerarios. Esta tradición aportó, pues, informaciones prácticas a la evolución de la guía de la viaje. Las narraciones de viajeros: las primeras narraciones a menudo tenían suficiente información objetiva como para guías. Los primeros viajeros que realizaron el Gran Tour utilizaban con frecuencia los diarios publicados o inéditos de visitantes anteriores para que les sirvieran de ayuda en sus viajes. Las guías para ciudades: las ciudades de especial importancia cuentan con guías de viaje dedicadas a sus aspectos relevantes desde épocas muy tempranas. Como centro de peregrinación, Roma contaba con la obra Mirabilia desde el siglo XII, en la que se enumeraban visitas a lugares de interés en la ciudad, al tiempo que se ofrecía un itinerario. Los avances en las guías de viajes dedicadas a países coincidieron con el enorme crecimiento de los viajes por Europa en el siglo XVIII. Calvi (2006) reconoce algunos de estos antecedentes y añade a la lista los manuales para viajeros y mercaderes, que ya contenían, según afirma, informaciones prácticas y glosarios multilingües. En su opinión, el formato más parecido a la guía, tal como la conocemos en la actualidad, es producto del siglo XIX, cuando se fijan las reglas del género y comienza la tarea divulgativa de forma sistemática. El enfoque impersonal y sistemático, nada impresionista, que adopta la guía turística a la hora de proporcionar información y asesoramiento, representa, de acuerdo a Towner (2002: 326), su rasgo más destacado a lo largo de los últimos ciento cincuenta años. Tal vez tiene razón, porque de las primeras guías a las actuales muchas aspectos han cambiado, especialmente a causa de la aparición de nuevos formatos, desde el librito muy manejable hasta el volumen de gran extensión, lo que las hace más atractivas, más fáciles de leer y de mayor impacto visual (Ejarque, 2005: 272; Calvi, 2006: 32). Aún así, la parte de los contenidos suele mantenerse sin mayores cambios. Calvi (2006: 32) identifica los siguientes elementos constitutivos básicos, ya sea que esta publicación se refiera a naciones enteras, regiones, zonas o ciudades: Descripción, más o menos pormenorizada, de uno o más lugares geográficos. Documentación práctica sobre cómo realizar la visita e informaciones diversas (hoteles, restaurantes, medios de transporte, etc.) Materiales complementarios (planos, fotos, dibujos, etc.). Estos contenidos suelen presentarse tanto en las guías generales como en las temáticas o especializadas. Estas últimas están dirigidas a ciertos segmentos de público a partir de sus aficiones, necesidades, intereses y recursos económicos. Ejarque (2005) encuentra, por ejemplo, que en la actualidad las “guías Time Out tienen gran repercusión entre el público joven, las Routard son las favoritas de quienes quieren gastar poco, mientras que las publicadas en Italia por Mondadori están destinadas generalmente a un sector de público más general y menos sesgado y que demuestra un cierto interés por acercarse a la cultura. Asimismo se editan guías para la familia, para la tercera edad y para los homosexuales” (272). Atendiendo a su función, Calvi (2006: 34) asegura que las guías cumplen, en primer lugar, una función cognoscitiva, debido a que constituyen un soporte de información para los turistas durante el viaje, y en segundo lugar, una misión directiva, que ya aparece reflejada en la misma denominación de guía. La relevancia de estas funciones explica por qué, junto al equipaje, la guía se convierte en un elemento inseparable de muchos viajeros. En cuanto a lo relacionado con la tipología discursiva, esta misma autora sostiene que, como ya se ha indicado, desde su aparición “las guías han optado por un estilo descriptivo objetivo e impersonal, en ocasiones académico y erudito, rechazando el enfoque subjetivo del relato de viaje; así mismo, se observa la tendencia a encarrilar la visión del turista a través de itinerarios (preconcebidos) preconfeccionados y juicios estéticos presentados de forma eminentemente asertiva (no olvidemos, entre otros elementos, la función evaluativa de las estrellas)” (34). Calvi también anota que, si bien en este género prevalece la elección de la 3ª persona, de igual forma se observa el uso de modalidades enunciativas más cercanas al interlocutor, e incluso, a la experiencia personal del autor. El uso de estructuras que expresan obligación o consejo se mantienen como rasgos formales típicos de las guías. La siguiente tabla, elaborada por Ejarque (2005: 273, 274), contiene un inventario de las principales guías turísticas de Europa y el mundo: Tabla 1.2: Principales guías turísticas Guías Difusión Editorial Lonely Planet Mundial Lonely Planet Publications Michelin Europa Pneu Michelin Dumont Alemania, Austria, Suiza Dumont Buchverlag Let’ s go Mundial Dakota Editions Guide Bleus Francia Hachette Guide des Voyages Guide du Routard Europa Hachette Livre Meran Live Alemania Graefe und Unzer Verlag Marco Polo Europa Marco Polo Polyglott Europa Apa Verlag City Book Italia Mondadori Berlitz Europa Berlitz Publishing, Lta Frommer’s Estados Unidos Frommer’s MacMillan Baedeker Alilianz Suiza Kart Baedeker AA Touring Reino Unido AA Publishing Insight Guides Reino Unido APA Publications The Rouge Guides Reino Unido Rouge Guides, Ltd Petit Fute Francia Petit Fute Adac Alemania Adac Verlag Time Out Reino Unido Pearson Politikiens Forlag Escandinavia Polityikens Rejseboger Dorling Kindersley Polonia, Rusia, república Checa Pearson Anaya Touring España Grupo Anaya Geo Planeta España Planeta Peugot España El País-Aguilar El hecho de que las principales y más conocidas guías del mundo se localicen en la Europa occidental y mediterránea obedece a que, en el ámbito mundial, este es el espacio turístico más grande. Por él circulan, por lo tanto, los más importantes flujos de turistas. Estos flujos, como lo recuerda Hernández i Martí (2005: 164), se mueven de la siguiente forma: “flujos internos en los países desarrollados de Europa y Norteamérica; flujos internacionales que unen estos continentes entre sí; y flujos a media distancia, por lo general en dirección norte-sur, de Norteamérica hacia el Caribe, de Europa hacia la zona mediterránea y del Japón hacia el Asia del Pacífico”. Para finalizar, sólo queda recordar que las guías turísticas que recoge la tabla son la versión contemporánea de las dos primeras guías de la historia: la de John Murray y la de Karl Baedeker publicadas en 1936 y 1939, respectivamente. 1.1. 2.6.2 Los folletos de turismo El folleto, sin duda alguna, es uno de los instrumentos de promoción más utilizado en el mundo del turismo. Según Ejarque (2005), “el volumen y la cantidad de folletos utilizados en el sector alcanza cifras multimillonarias […] tan sólo en Gran Bretaña se calcula que los TTOO distribuyen entre 175 y 200 millones de folletos, cuyo equivalente en peso sobrepasa las 20.000 toneladas de papel. La cifra en Alemania es considerablemente mayor” (308). A partir del DRAE, Calvi (2006), lo define como “obra impresa, no periódica, de reducido número de hojas” (37), que se puede presentar tanto en formato plegable como en el de cuadernillo, pero sin alcanzar mayor extensión, y que cumple una función informativa. Para la autora, su objetivo eminentemente promocional explica su distribución gratuita y el uso de un lenguaje orientado a la persuasión en el que, a diferencia de la tendencia uploads/Geographie/ los-textos-turisticos-generos-tradicionales.pdf
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- Publié le Jul 26, 2022
- Catégorie Geography / Geogra...
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