INTERLINGÜÍSTICA. ISSN 1134-8941. 16 (2), 2005, pp. 1167-1174. ¿ES EL AUTOBÚS U

INTERLINGÜÍSTICA. ISSN 1134-8941. 16 (2), 2005, pp. 1167-1174. ¿ES EL AUTOBÚS UNA METÁFORA? Unas notas sobre los falsos amigos del español y el griego STYLIANI VOUTSA Universidad de Salamanca RESUMEN. En esta comunicación se estudian los falsos amigos en español y en griego, recogiendo una muestra variada de ejemplos que pueden provocar situaciones de incomprensión entre hablantes. Se estudian, entre otros, palabras de uso común en griego que se utilizan como tecnicismos en España. PALABRAS CLAVE. Español, griego, falsos amigos. ABSTRACT. This paper studies false friends in spanish and greek, with a wide range of examples than often can create situations of poor comunication between speakers. Among other examples, we study words of common use in Greek but that, in Spanish, has became technical terms. KEY WORDS. Spanish, Greek, false friends. Τη γλώσσα µου έδωσαν ελληνική. Το σπίτι φτωχικό στις αµµουδιές του Οµήρου. Μονάχη έγνοια η γλώσσα µου στις αµµουδιές του Οµήρου. (La lengua me dieron griega; La casa pobre en las arenas de Homero. Única preocupación mi lengua en las arenas de Homero.) Odysseas Elytis, Áxion Estí, Psalmo II El interés por este estudio nació de mi propia experiencia en España y en concreto en la ciudad de Salamanca. También desempeñaron un papel importante las anécdotas1 que me contaron amigos españoles sobre experiencias suyas en Grecia y las sorpresas que se ––––––––– 1 Aquí hay que decir que la palabra anécdota es falso amigo porque en griego moderno el sustantivo anékdoto (neutro) significa ‘chiste’, ‘algo risible, gracioso’, significado que arranca de la homónima obra de Procopio (siglo VI), mientras que en castellano anécdota (femenino) significa ‘una pequeña historia de carácter autobiográfico normalmente’. STYLIANI VOUTSA INTERLINGÜÍSTICA. ISSN 1134-8941. 16 (2), 2005, pp. 1167-1174. 1168 llevaron; por eso les estoy muy agradecida. De hecho, la palabra metáfora que está incluida en el título de esta comunicación (¿Es el autobús una metáfora?) arranca del comentario de un amigo español que, cuando visitó por primera vez Grecia, le impactó mucho que el autobús o el tren fueran para los griegos un medio de metáfora, es decir, un medio de transporte. Recuerdo que me dijo: «¡Qué gracioso! Ahora cojo una metáfora para ir a mi casa». También, voy a contar la experiencia que tuvo un matrimonio de españoles en Atenas, hace unos años, cuando todavía la moneda oficial de España era la peseta y la de Grecia el dracma. Pues bien, aquel matrimonio —que, por cierto, no tenía ninguna idea del griego moderno— viajó a Atenas. En cuanto llegaron al hotel, preguntaron a uno de los empleados dónde podían cambiar las pesetas por dracmas. ¿Saben qué contestación recibieron? ¡Que las pesetas se las cambiaban todos los días! Eso pasó porque lo que realmente entendió el empleado del hotel fue que sus clientes preguntaban por cada cuándo cambiaban las toallas (!), ya que en griego moderno petseta o peseta (πετσέτα/πεσέτα) significa ‘toalla’. En efecto, las sorpresas que se puede llevar un hispanohablante hoy en Grecia son numerosas. Va a descubrir, por ejemplo, que la plaza central de Atenas, donde está el Parlamento griego, se llama Plaza del Sintagma pero no tiene nada que ver en este sentido, con el sintagma verbal, nominal o preposicional que el conoce, sino que significa ‘Plaza de la Constitución’, porque sýntagma (σύνταγµα) en griego significa —entre otras cosas— ‘constitución’. También nuestro viajero va a descubrir que el Banco Nacional para los griegos es Banco Étnico (Ethnikē Trápeza / Εθνική Τράπεζα) porque el adjetivo ethnikós (εθνικός) en griego significa ‘nacional’ (de éthnos ‘nación) y que el Ministerio de Asuntos Interiores en griego se llama Ministerio Esotéricon (Hypourgeio Esōtérikōn /Υπουργείο Εσωτερικών); sin embargo, nada tiene que ver este esoterikón con el secretismo, lo oculto y lo reservado que designa esotérico en español, sino que se trata del adjetivo griego esōterikós que significa ‘interior’ (lo contrario de exōterikós ‘exterior’). En el caso de que nuestro viajero imaginario decida sacar dinero de un cajero automático, la máquina le pedirá escoger idioma. Así se enterará de que los griegos para idioma, lengua, usan la palabra glōssa (γλώσσα), acepción de la cual deriva el significado del castellano políglota2, mientras que en castellano glosa es un término técnico que se usa para referirse a los comentarios que se hacían al margen de los textos latinos. Como si eso fuera poco, la palabra glōssa en griego se utiliza también para designar el pescado que un español conoce como lenguado. Es decir, ¡en Grecia, hoy en un restaurante se puede pedir una glosa para comer! Las sorpresas no terminan aquí: si nuestro protagonista imaginario decide comprar frutos secos en una de las numerosas tiendas de alimentos en el centro de Atenas, se dará cuenta de que las almendras en griego moderno se llaman amýgdala (αµύγδαλα). De este modo, entenderá porqué las anginas en castellano se llaman amígdalas: porque tienen forma de almendras. Y en el caso de que viaje en avión con la compañía nacional griega Olympic, se enfrentará a otra sorpresa: antes de sentarse tendrá que mirar cuál es su tesis (θέσις), es decir su asiento3. Así observará que la palabra thésis para los griegos significa ‘sitio, puesto, asiento’ (puede ser asiento de autobús, tren y avión o puesto de trabajo)4. ––––––––– 2 En griego clásico glōssa podría alternar libremente con glōtta; de ahí tenemos el español políglota. 3 La palabra griega thésis ha evolucionado y ha dado en el griego actual thesē (θέση). Sin embargo, se pronuncia [θési] porque la ē (η) en griego moderno se pronuncia [i]. De esta manera, se puede observar mejor la proximidad fónica entre el castellano tesis y el griego thesē (θέση). 4 Para la tesis doctoral de los españoles los griegos usan la palabra diatriba (didaktorikē diatribē /διδακτορική διατριβή), que en español tiene una carga semántica negativa, y significa ‘discurso violento e injurioso’. ¿ES EL AUTOBÚS UNA METÁFORA? UNAS NOTAS SOBRE LOS FALSOS AMIGOS… INTERLINGÜÍSTICA. ISSN 1134-8941. 16 (2), 2005, pp. 1167-1181. 1169 La razón por la que hemos optado por introducir el tema de una manera un tanto humorística y graciosa fue para llamar así más la atención sobre el área de conocimiento de nuestro estudio: el léxico compartido entre los dos idiomas, el griego moderno y el español. En concreto, nos centraremos en este grupo de palabras llamadas falsos amigos (inglés: falses friends, francés: faux amis, griego: pseudófiles o pseudodiafaneís léxeis, es decir, ‘palabras pseudoamigas o pseudotransparentes’). Los falsos amigos se podrían definir como palabras que son parecidas o incluso idénticas en la forma (fonética y morfológicamente) pero diferentes en el significado y el uso. ROBERT LADO, en su célebre libro Linguistics across cultures (1957), las denomina cognados engañosos (deceptive cognates) y las define como «palabras similares en la forma pero diferentes en el significado» (1957:83). Para R. Lado estas palabras constituyen un grupo muy especial y de una dificultad muy alta y por eso les pega la etiqueta de difíciles. Efectivamente, los falsos amigos intervienen en el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera y pueden conducir al alumno a confusiones y a errores. Esto ocurre porque, como dice la profesora Batia Laufer, gran investigadora en el campo de los falsos amigos, estas palabras parecen transparentes pero no lo son. Cito su texto en inglés: «Words that LOOK transparent but they are not» (1989:11). Laufer introduce el concepto de transparencia engañosa (deceptive transparency) y habla de vocablos engañosamente transparentes (deceptive transparent words): para ella, son las palabras que parecen que dan pistas sobre su significado pero en realidad no lo hacen. Dicho de otra manera, se trata de palabras que el aprendiz cree que conoce pero se equivoca. Por esta razón ROBERT LADO las caracteriza como sure-fire tramps, es decir, trampas de éxito seguro (1957:84). Pongamos un ejemplo: en un nivel inicial del español como lengua extranjera, un estudiante de lengua materna griega aprende la palabra periódico, que en su idioma suena casi igual (con una dislocación acentual, periodikó) pero se usa para designar otra cosa: la revista. Así que en griego moderno periodikó (περιοδικό) significa ‘revista’. Aunque en ambos casos se trata de una publicación periódica, los significados del sustantivo castellano periódico y del griego periodikó son distintos y, por lo tanto, los alumnos griegos de ELE se equivocan, incluso cuando ya están en un nivel avanzado, y, a veces, en lugar de revista dicen periódico o viceversa, por interferencia de su lengua materna. En el estudio de los falsos amigos entre el griego y el español habría que ocuparse también de la perspectiva histórica o diacrónica. En concreto, sería conveniente seguir las huellas de los helenismos españoles5 del griego clásico al castellano y las principales transformaciones que han sufrido al adaptarse a la nueva lengua y a su fonética y grafía. Sin embargo, por razones de brevedad y por falta tanto de tiempo como de espacio nos vemos obligados a omitir aquí tal recorrido histórico6. Nos limitaremos sólo a la siguiente afirmación: el griego clásico hay que tenerlo presente en un estudio sobre los falsos amigos entre el griego y el español porque es la lengua uploads/Geographie/ es-el-autobus-una-metafora-algunas-notas-sobre-los-falsos-amigos-del-espanol-y-el-griego.pdf

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