Revista de Estudios Latinos (RELat) 5, 2005, 31-52 Incohare y coepi. El comienz
Revista de Estudios Latinos (RELat) 5, 2005, 31-52 Incohare y coepi. El comienzo de la labor agrícola1 BENJAMÍN GARCÍA-HERNÁNDEZ Universidad Autónoma de Madrid Resumen: Pese a algunas dudas sobre su forma y significado originarios, incohare es la verbalización del complemento de dirección in cohum, para designar la acción de suje- tar el timón del arado al hueco (cohum) del yugo antes de ponerse a arar. Coepi, un per- fecto sin presente, ha creado varias dificultades a los gramáticos antiguos y modernos. Sobre él podemos asegurar que no forma un sistema supletivo con incipio. Es un per- fecto con significado de presente («comienzo») y esta anomalía se explica por el de- plazamiento de su significado etimológico (co-e ¯pi «he uncido la yunta») al inmediata- mente siguiente «comienzo (a arar)». Su evolución, de verbo auxiliar con infinitivo a verbo autónomo transitivo o intransitivo, es inversa a la experimentada por incipio. Palabras clave: Etimología; léxico rural; estructuras semánticas y sintácticas. Summary: Despite some doubts about its original form and meaning, incohare is the verbalization of the direction adjunct in cohum and designates the action of holding the ploughing beam in the cavity (cohum) of the yoke before starting to plough. Coepi, a perfect tense without a present tense, has caused several difficulties to both ancient and modern grammarians. Regarding it, we can assure that it does not form a suppletive system with incipio. It is a perfect tense with a present meaning («I start») and this anomaly is explained by the movement of its etymological meaning (co-e ¯pi «I have yoked the oxen») to the immediately following «I start (to plough)». Its evolution from an auxiliary verb with an infinitive to a transitive or intransitive independent verb is contrary to that experienced by incipio. Key words: Etymology; rural vocabulary; semantic and syntactic structures. 1 Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación titulado «La obra científica de Eugenio Coseriu: ordenación, estudio y edición» (Ref. BFF2002-01827). Fecha de recepción: 01/12/2005 Fecha de aceptación: 16/12/2005 1. LA FORMACIÓN Y EL SIGNIFICADO ORIGINARIO DE INCOHARE El desarrollo industrial es relativamente reciente. Desde época neolítica la mayor parte del género humano se ha sustentado por medio de la ganadería y la 32 Benjamín García-Hernández Revista de Estudios Latinos (RELat) 5, 2005, 31-52 2 MARTINET 1997, 326 ss.; VILLAR 1996, 138 ss. 3 Así, J. MAROUZEAU (1925) en un célebre artículo en el que presenta el latín como una «lengua de campesinos». Cf. PALMER 1984, 77 ss. agricultura; por ello, es inevitable que las lenguas de pueblos que se han dedi- cado tradicionalmente a estas actividades y a sus afines o derivadas conserven un importante componente rural. El parentesco de los nombres de animales do- mésticos y del pastoreo en las diversas lenguas indoeuropeas revela que la ac- tividad ganadera era muy importante en la economía de estos pueblos. En cam- bio, esa correspondencia, cuando se da, es más reducida en lo que toca a las labores agrícolas; por lo que debieron de desarrollar la agricultura a medida que se asentaron en los lugares de destino2. Tal parece haber sido la suerte de los indoeuropeos que habitaron el Lacio, por lo que se observa en su lengua. El latín no es exactamente la lengua de Roma, sino la lengua de la comarca en que surgió y creció la urbe; esta se pobló en sus primeros tiempos de terratenientes y pequeños agricultores; en conse- cuencia, muchas palabras latinas, metáforas y proverbios revelan la visión ca- racterística de los hombres de campo. Hasta el siglo segundo no se impondría el ideal de la urbanitas y su imposición tiene mucho de reacción contra la rusti- citas dominante. La base rural de la lengua latina es algo que han puesto de ma- nifiesto ilustres latinistas3. Pero todavía se guardan sorpresas, cual ha sido para nosotros el origen de coepi; no así el de incohare, considerado por otros con mayor o menor exactitud y que aquí tratamos de confirmar. Incohare plantea ante todo una cuestión gráfica. En medio de una gran con- fusión de la tradición manuscrita, la grafía inchoare parece haberse impuesto gracias al falso apoyo etimológico que recibió del préstamo griego chaos («caos, confusión»): [Recorrigitur] originatione, ut cum dicimus inchoare cum aspiratione scriben- dum, quoniam a chao dictum <sit>, quod fuerit initium omnium rerum (Scaur. Gram. VII 12,9-11). Sin embargo, fuera de la tradición manuscrita, la grafía incohaui se halla di- rectamente atestiguada en el Monumentum Ancyranum (R. gest. diu. Aug. 20); y algunos gramáticos y comentaristas la defendieron como la forma genuina- mente latina: Ho primae est, haui facit, ut incoho, incohas, incohaui. Quidam putant in- choo debere dici inperitissime. Nam neque post c litteram h latina uerba regit, ex- ceptis nominibus tribus, quae supra posui, pulcher Orchus lurcho; neque o littera ante o alteram in latinorum uerborum prima persona reperitur (Prob. Gram. IV 38,26-30). Nam apud Latinos nullum uerbum est, quod ante «o» finalem «o» habeat, ex- cepto «inchoo», quod tamen maiores aliter scribebant, aspirationem interponentes duabus uocalibus, et dicebant «incoho» (Seru. Georg. 3,223). Según el testimonio de Diomedes, ya Verrio Flaco, lexicógrafo precursor de Festo, hacía derivar esa forma incoho de cohum: Inchoo inchoaui: sic dicendum putat Iulius Modestus, quia sit compositum a chao, initium rerum. Sed Verrius et Flaccus in postrema syllaba adspirandum pro- bauerunt. Cohum enim apud ueteres mundum significat, unde subtractum inco- hare (Gram. I 365,16-19). En chaos, como «comienzo del universo» (initium omnium rerum), se halla- ba un significado aparente para la noción «comenzar» de inchoare. Ni siquiera cohum en su significado de «bóveda del cielo, mundo» se veía libre de tal vín- culo etimológico: Cohum poetae caelum dixerunt, a chao, ex quo putabant caelum esse formatum (Paul. - Fest. 34,28 s. L). Es más, semejante relación etimológica alcanzaba a cauum, del que en realidad cohum es una variante arcaica que ha tomado la -h-, como ahe ¯nus, para salvar el hiato: Cauum a chao dictum et eius inanitate (Paul. - Fest. 40,23 L). Contando con estos y otros datos, subsiste la dificultad de explicar cómo se desarrolla el sentido de «comenzar, incoar» en incohare. Á. Pariente (1958, 43 ss.) propone un tema *coho- «hueco» (< *couos / cauos), sobre el que se ha- bría formado un denominativo *cohare, análogo a cauare (< cauos), que reci- biría el refuerzo del prefijo in-, con una función similar a la de ex- en excauare. Así que la idea fundamental de incohare sería la de «cavar, excavar», como fase inicial de la excavación de una fosa, la construcción de un edificio, la fa- bricación de una nave, etc.: «lo cual indica sin sombra de duda que incohare por esencia fue un término de la lengua técnica de los artesanos». Afirmación tan rotunda demuestra mayor fe en las propias ideas que prudencia en mani- festarlas. Lo primero que cabe objetar es que el contenido de los prefijos de incohare y excauare es inverso; el segundo expresa la acción de «excavar» algo sólido, ac- ción que se realiza removiendo (cauare) materia interior «desde dentro» (ex-); por el contrario, el primero representa la acción de «entrar, penetrar en» (in-) algo que es ya de antemano hueco (cohum); uno y otro prefijos indican movi- mientos opuestos, de manera que incohare, a diferencia de excauare, no puede significar «excavar» o «comenzar a construir», sino más bien «entrar en» algo ya excavado o construido. La presunta analogía de los dos verbos es errónea además por la disimetría de las bases léxicas; mientras uno tiene base verbal se- gura (cauare), la del otro es nominal, por más que se haya propuesto un hipo- tético *cohare. Incohare y coepi. El comienzo de la labor agrícola 33 Revista de Estudios Latinos (RELat) 5, 2005, 31-52 En efecto, hay una hipótesis, descartada por Pariente (1958, 42), que tiene mayores visos de verosimilitud; y es que incohare se haya formado sobre el sus- tantivo cohum («hueco del yugo»), una palabra del lenguaje agrícola, como han pensado otros4. Lo que tiene menos sentido —y ahí tiene razón Pariente— es seguir viendo en cohum un derivado de la raíz *qagh-/qogh- («coger»)5. Cohum no pasa de ser una variante gráfica de coum, reducción de couum, que es la for- ma arcaica de cauum (cauus, -a, -um)6. Cohum es, pues, un arcaísmo típico que, además de la «concavidad del cielo», designa, como término técnico de la len- gua rural, el «hueco del yugo» al que se ajusta el timón del arado o incluso la «correa» que lo sujeta: Sub iugo medio cauum, quod bura extrema addita oppilatur, uocatur coum a cauo (Varro Ling. 5,135). Cohum forum, quo temo buris cum iugo conligatur, a cohibendo dictum (Paul. - Fest. 34,26 s. L). In-coh-are tiene todo el aspecto de ser el derivado parasintético de una base nominal compuesta de preposición y adjetivo sustantivado (in cohum); se ha formado como in-asser-are («entablar») sobre asser, -eris («tabla») o como en esp. en-tabl-ar sobre tabla y em-pez-ar sobre pieza, ambos con significados «in- gresivos» (cf. entablar una conversación) análogos a incohare. In-coh-are es, uploads/Litterature/ dialnet-incohareycoepi-2010883.pdf
Documents similaires










-
31
-
0
-
0
Licence et utilisation
Gratuit pour un usage personnel Attribution requise- Détails
- Publié le Nov 07, 2021
- Catégorie Literature / Litté...
- Langue French
- Taille du fichier 0.4726MB